marzo 29, 2024

Fondos especulativos asaltan el sistema de salud de los EU

Fondos especulativos asaltan el sistema de salud de los EU

 

Mario Lettieri y Paolo Raimondi*

Desde hace algún tiempo, los fondos de activos (private equity) operan de manera vigorosa en el sistema de salud de EUA, llegando a adquirir cadenas enteras de hospitales. Pero recientemente, actúan de manera muy agresiva para la compra de redes básicas de salud, partiendo desde los centros de diagnóstico para consultas especializadas hasta consultorios médicos familiares. Se trata de un fenómeno a seguir, pues semejante especulación y otras operaciones creativas de adquisición financiera, frecuentemente se vuelven commodities de exportación estadounidenses en todo el mundo, sobre todo hacia Europa.

Los fondos son instrumentos de inversiones substancialmente pequeños o no regulados, con el objetivo de generar el máximo de ganancias en un corto espacio de tiempo –entre 3 y 7 años- operando mediante gestores administradores del capital con un número limitado de socios privados e institucionales.

Muchas veces, hacen sus operaciones mediante las llamadas adquisiciones apalancadas (leveraged buyout), es decir, explotando la capacidad de endeudamiento de la empresa adquirida. Esto vuelve imprescindible un retorno rápido y voluminoso, para poder pagar los intereses de las deudas contraídas.

Recordemos que los gastos en salud en Estados Unidos absorben una parte cada vez mayor del PIB. Del 5% en 1960, llegó hasta el 18% en 2020 y se espera alcance el 20% en 2024. Se estima que los costos en salud sean 50-60% más altos que el de otros países de la OCDE. Los pagos hospitalarios absorberían entre el 25 y el 50% de los salarios de la llamada clase media estadounidense. Por ejemplo, cerca del 30% del salario de un profesor universitario iría hacia los pagos y el seguro de salud. Es también consecuencia del hecho de que en el período 2007-2014, los costos hospitalarios aumentaron un 42%.

La Affordable Care Act (ACA) de 2010, mejor conocida como Obamacare, parte del sistema de salud estadounidense era regulada y apoyada incluso por fondos públicos con dos estructuras: “Medicare” para mayores de 65 años y “Medicaid” para familias de bajos ingresos. A pesar de sus limitaciones, el “Obamacare” redujo a la mitad el número de familias todavía sin cobertura de seguro de salud. Como es sabido, en los Estados Unidos, en general, la asistencia a la salud es privada y cubierta por pólizas de seguros suscritas por empresas privadas.

El concepto de las Organizaciones de Atención Responsable (ACOs, siglas en inglés) se introdujo con el “Obamacare”, para tornar los servicios de salud más eficientes y menos onerosos para los pacientes. El resultado fue otro: con las ACOs, hubo una mayor concentración del sector salud, permitiendo la formación de cárteles de hospitales, clínicas y centros de diagnóstico. En este proceso, nuevamente para “recortar” costos e ineficiencias, muchos hospitales fueron cerrados.

La introducción del sistema ACOs, sin duda, aumentó el número de personas con seguro de salud. Sin embargo, se estima que, debido al aumento de los gastos en salud, cerca del 20% de las familias de bajos ingresos todavía no lo tienen.

En 2021, el proceso de fusiones y adquisiciones creció de forma dramática. Entre el segundo trimestre de 2020 y el de 2021, las inversiones para las adquisiciones de empresas médicas aumentaron diez veces. Según la consultora Solic Capital Management, 12 100 millones de dólares contra más de 126 mil millones, con mayor concentración en instituciones de larga estadía, hospitales y medicina telemática.

El apetito de los inversionistas creció en anticipación hacia una posible aprobación de la “American Family Bill”, el programa de gastos del presidente Joe Biden, para niños, de casi 2.5 billones de dólares.

En realidad, hay en camino una “guerra” entre fondos y aseguradoras, buscando el control del sector de la salud estadounidense. Esto lo pudimos constatar también cuando el Congreso intentó contener el llamado “la factura sorpresa”, que ocurre mediante el aumento de costos y de la práctica de servicios médicos más caros y a veces necesarios.

De acuerdo con un artículo de 2019 del New York Times, una organización de médicos opuesta fuertemente a la propuesta de una ley para reglamentar el problema mencionado tuvo un sustancial apoyo de dos grandes empresas que atienden a los sectores de emergencia de salud: la Envision, controlada por el fondo de activos KKR y la TeamHealth, controlada por el Blackstone.

Los fondos de activos más participantes en el área de la salud global son el Vanguard, BlackRock y el Bain & Co., con operaciones de decenas de miles de millones de dólares. Muchos otros le siguen, todos con gran alarde de publicidad y autopromoción. Además de los fondos “líderes” estadounidenses, hay otros con sede en el Reino Unido y en Francia, con bastante actividad, especialmente, en Italia y otros países europeos. Y, desde hace algún tiempo, las finanzas chinas se mueven hacia este sector también.

Es un cambio dramático, porque, hasta hace pocos años, las operadoras involucradas hacían parte del sistema de salud. Además, estos recursos se están concentrando en los sectores de la salud primaria, mientras anteriormente estaban más interesados en aquellos con alto retorno económico, como dermatología, ortopedia y oftalmología.

La atención primaria, así como los médicos familiares, involucraban principalmente pacientes del “Medicare” y del “Medicaid”, mientras los sectores especializados tenían una clientela cubierta por seguros más comerciales. Es decir, todo tiende a un proceso de selección social en las zonas de ingresos elevados. El objetivo es cada vez más la fracción de pacientes ricos, dejando a los más pobres al sistema público.

La privatización de la salud, si no es controlada y regulada, representa un grave problema social y económico para las familias y los gobiernos. Esto queda claro en la pandemia de Covid-19, cuando la fragilidad de las estructuras de la salud pública, suplantadas por las privadas, y la falta de empresas farmacéuticas actuando en el interés general, colocaron a los gobiernos y a la salud pública en grandes dificultades para bregar con la emergencia.

*MSIa Informa

Foto: sasint

About The Author

Maestra en Periodismo y Comunicación; directora de noticias, editora, jefa de información, articulista, reportera-investigadora, conductora y RP. Copywriter de dos libros sobre situación política, económica y narcotráfico de México; uno más artesanal de Literatura. Diversos reconocimientos, entre ellos la Medalla de plata por 50 Aniversario de Radio UNAM y Premio Nacional de Periodismo, categoría Reportaje.

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