septiembre 15, 2025

¡Jaque, Mate!: Ya no hay clima para la “industria del clima”

¡Jaque, Mate!: Ya no hay clima para la “industria del clima”

Cada día resulta más evidente que lo que puede llamarse apropiadamente industria del catastrofismo climático o, simplemente, industria del clima, encontró su límite de viabilidad, forzado por el choque con el muro de la realidad. Cuadro que pone en jaque -casi mate- a sus principales pilares de apoyo: La veracidad de la supuesta emergencia climática, la sustitución acelerada de los combustibles fósiles y la llamada transición energética.

MSIA Informa*

El primer punto de apoyo, que justifica a los restantes, acaba de recibir un durísimo golpe con la divulgación del informe del Departamento de Energía de Estados Unidos, “Una revisión crítica de los efectos de las emisiones de gases de efecto invernadero sobre el clima de Estados Unidos”.

El documento es verdaderamente histórico, pues, a diferencia de los incontables estudios publicados en las últimas décadas con la intención de crear un supuesto consenso científico sobre el tema, se trata de la primera evaluación científica rigurosa de la dinámica climática atribuida por un gobierno nacional a científicos de primera, no comprometidos políticamente con la promoción del escenario apocalíptico del clima mundial.

Sus cinco autores tienen credenciales impecables:

  • John Christy, Ph. D. -climatólogo de la Universidad de Alabama (Huntsville);
  • Judith Curry, Ph. D. -climatóloga y exdirectora de la Escuela de Ciencias de la Tierra y Atmosféricas del Instituto de Tecnología de Georgia;
  • Steven Koonin, Ph. D. -físico teórico y profesor del Departamento de Ingeniería Civil y Urbana de la Escuela de Ingeniería Tandon de la Universidad de Nueva York;
  • Ross McKitrick, Ph. D. -economista especializado em economía ambiental y análisis de política, profesor de la Universidad de Guelph (Canadá); y
  • Roy Spencer, Ph. D. -climatólogo de la Universidad de Alabama (Huntersville) y jefe científico del proyecto Radiómetro de Barrido de Microondas Avanzado de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA).

En un oportuno comentario en el sitio Net Zero Watch (07/08/2025), el Dr. David Whitehouse, un astrofísico quien ya fuera director científico de la BBCA, saludo el trabajo: “Sea cual fuere su opinión sobre el contenido o sobre sus autores, el reciente informe del Departamento de Energía de Estados Unidos sobre la ciencia del clima representa un marco en el análisis climático, pues abre un debate anteriormente impedido por un consenso impuesto.

En el prefacio, el secretario de Energía de Estados Unidos, Chris Wright, afirmó que descubrió que la narrativa de la prensa distorsiona la ciencia, lo que significa que muchos salen con una visión exagerada o incompleta de los cambios climáticos. Por ello, pidió que un equipo de especialistas independientes -John Christy, Judy Curry, Steve Koonin, Ross McKitrick y Roy Spencer- presentase una visión diferente.

El Ártico todavía no está sin hielo

“¡Qué horror!” ‘Todos son contrarios al clima,’ tal vez sea la forma más educada de cómo fueron descritos en el pasado. Pero llegó la hora de ellos, y ellos siempre representaron la esencia de la ciencia: Debate y datos.

Es extraño que muchos científicos -no sólo de ciencias del clima- minimicen los datos, considerando el modelaje como su ideal más elevado. El hielo antártico puede estar aumentando, el nivel de él puede no estar elevándose, el Ártico todavía no está sin hielo, pero no importa, los resultados de los modelos climáticos es que son importantes. Son importantes, se argumenta, pues encapsulan todo lo que sabemos y señalan el camino al futuro, o, al menos, así se dice.

“Este nuevo informe es parte de una bienvenida tendencia de apartarse de esa visión. Es claro que los modelos climáticos son importantes y son una herramienta de investigación valiosa, pero su velo está cayendo de nuestros ojos, a medida en que percibimos que están excesivamente sobrecargados y son inadecuados cuando se usan para formular normas.”

La esencia del informe del Departamento de Energía está perfectamente resumido en su sumario ejecutivo, que transcribimos integro (las referencias a las secciones del documento se omitieron):

Este informe analiza certezas e incertidumbres científicas sobre cómo las emisiones antropogénicas de bióxido de carbono (CO2) y de otros gases de efecto invernadero afectan, o afectarán, el clima del país, eventos climáticos extremos y métricas seleccionadas de bienestar social.

Esas emisiones están aumentando la concentración de CO2 en la atmósfera por medio de un ciclo de carbono complejo y variable, en que parte del C02 extra persiste en la atmósfera por siglos. Concentraciones elevadas de CO2 aumentan directamente el crecimiento de las plantas, contribuyendo así a hacer más verde el planeta y a aumentar la productividad agrícola (Sección 2.1, Capítulo 9).

PIXABAY

¿El bióxido de carbono actúa también como un gas de efecto invernadero?

“También a los océanos menos alcalinos (reducen el pH). Eso es, posiblemente, perjudicial a los arrecifes de coral, aunque la reciente recuperación de la Gran barrera de corales sugiere lo contrario.

El bióxido de carbono actúa también como un gas de efecto invernadero, ejerciendo una influencia de calentamiento del clima y del tiempo meteorológico. Las proyecciones de cambio climático exigen escenarios de emisiones futuras. Hay evidencias de que los escenarios utilizados ampliamente en la literatura sobre los efectos exageraron las tendencias de las emisiones observadas y probables del futuro.

“Las varias decenas de modelos climáticos mundiales ofrecen poca orientación sobre el cuanto el clima responde a los niveles elevados de CO2, con un calentamiento medio de la superficie bajo una duplicación de la concentración de CO2 variando de 1,8ºC a 5,7ºC.

“Los métodos que parten de datos producen una faja menor y más estrecha.

Los modelos climáticos mundiales, registran ‘caliente,’ en general, en su descripción del clima de las últimas décadas -mucho calentamiento en la superficie y mucha simplificación del calentamiento en la tropósfera baja y media. La combinación de modelos excesivamente sensibles y de escenarios extremadamente improbables de emisiones futuras produce proyecciones exageradas del calentamiento futuro.

“La mayoría de los acontecimientos climáticos extremos de Estados Unidos no muestra tendencias de largo plazo. Los alegatos de aumento de la frecuencia o de la intensidad de huracanes, tornados, inundaciones o sequías no están respaldadas por datos históricos de Estados Unidos. Además, las prácticas de manejo forestal son mal interpretadas con frecuencia en la evaluación de los cambios en la actividad de incendios forestales.

El nivel global del mar subió aproximadamente 20 centímetros en 1900, pero hay variaciones regionales significativas, impulsadas principalmente por la subsidencia local del terreno; las mediciones de mareógrafos de Estados Unidos, en conjunto, no muestran ninguna aceleración evidente en la elevación del nivel del mar, más allá del ritmo medio histórico.

“La atribución de cambios o acontecimientos climáticos extremos a las emisiones humanas de CO2 es cuestionada por la variabilidad climática natural, limitaciones de datos y deficiencias inherentes del modelo. Además, la contribución de la actividad solar al calentamiento de finales del siglo XX puede estar subestimada.

“Tanto los modelos como la experiencia sugieren que el calentamiento inducido por el CO2 puede ser menos perjudicial en términos económicos que los que se cree comúnmente, y las normas para la mitigación excesivamente agresivas pueden mostrarse más perjudiciales que benéficas. Las estimaciones del Costo Social del Carbón, que tratan de cuantificar los daños económicos de las emisiones de CO2, son altamente sensibles a sus premisas subyacentes y, por lo tanto, proporcionan información independiente limitadas.

Se espera que las medidas políticas de Estados Unidos tengan consecuencias directas indetectables en el clima mundial y cualesquiera efectos surgirán tan sólo con largos atrasos.

Fotos: SabFrei/Pixabay

About The Author

Maestra en Periodismo y Comunicación; directora de noticias, editora, jefa de información, articulista, reportera-investigadora, conductora y RP. Copywriter de dos libros sobre situación política, económica y narcotráfico de México; uno más artesanal de Literatura. Diversos reconocimientos, entre ellos la Medalla de plata por 50 Aniversario de Radio UNAM y Premio Nacional de Periodismo, categoría Reportaje.

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