Arturo Rios
El Día de Muertos es una celebración que erróneamente asociamos con México. Sin embargo, la conmemoración ritual de los ancestros es un punto de unión entre varias culturas. Nos hablan de distintos sentidos de identidad cultural y comunidad en torno a una misma idea.
En Ecuador, los rituales del Día de los Difuntos se centran en los alimentos; las ceremonias se vinculan al pasado prehispánico andino; se prepara la colada morada, bebida dulce a base de frutas y harinas.
También se hornean las guaguas de pan, representaciones de figuras humanas amortajadas, decoradas de colores.
En Guatemala se celebra el 1 de noviembre: visitan los cementerios, los decoran con flores y llevan comida para sus difuntos. Pero destacan tradiciones como la presencia de los barriletes, enormes cometas decoradas.
En Japón, el Obon o Bon, es en agosto. Tradición budista a los ancestros que regresan a visitar a sus familiares. Se cuelgan linternas de las casas para guiar su camino con danzas y se hacen ofrendas de alimentos.
Al final, depositan las linternas en lagos o ríos para acompañar el regreso de los ancestros.
En Irlanda se celebra el Samhain, ritual celta que dio origen a lo que hoy conocemos como Halloween. En tanto, el Taeborum o Gran Luna, es una celebración que se hace en Corea en los meses de febrero o marzo. En el día señalado se hacen rituales en honor de los difuntos y ancestros de la familia.
Entre junio y julio, en las montañas de Loei, en Tailandia, se hace el festival Phi Ta Kon. Es con la idea de honrar y entretener a las almas de los ancestros para que sean benévolos con la población. La ceremonia dura tres días con distintas danzas. Uno de los rasgos más precisos son las máscaras en los rituales.
Para los Mayas
El ‘Día de Muertos’ tenía un valor típico para su cultura, diferentes a otras tradiciones, eran sus propias reglas cuando celebraban a la muerte.
Hoy no existe como tal el ‘Día de Muertos’ sino el Hanal Pixán, se traduce como comida de las ánimas o para el alma, la tradición es parecida a la celebración en el resto del país, pero con variaciones.
Los mayas veían el tiempo cíclico, la Tierra era un plano rectangular en el que existían 13 cielos como ramas de árboles y 9 mundos inferiores con las raíces de los árboles. La vida era el Pixán que rotaba a través del tiempo.
El Pixán, o el alma del hombre, considerado un regalo de los dioses, que estaba un tiempo en la Tierra y luego viajaba por caminos hacia el inframundo. Ponían altares a sus difuntos, colocaban una mesa que era la Tierra; 4 soportes a los 4 dioses de los 4 rumbos del mundo.
En la ofrenda al Hanal Pixán se coloca una cruz verde que es la ceiba sagrada; jícaras de atole, que son los 4 puntos cardinales, y 22 ofrendas de comida a los dioses, tanto de los 13 cielos como de los 9 inframundos. Las almas regresan durante 8 y se preparan; limpian la casa, hay comida en el altar plenas de delicias.
La celebración del Hanal Pixán se realiza durante 3 días; el 31 de octubre se celebra a los niños, el 1 de noviembre a los adultos y el 2 de noviembre a todos los santos.
Origen de Halloween
Se originó en Irlanda y su historia empezó hace aproximadamente 3 mil años. Tiene su origen en el antiguo festival de Samhain, la celebración del final de la temporada de cosecha. Los gaélicos suponían que en este día, los muertos volverían a la vida y causarían estragos entre los vivos.
Así, como los fantasmas los visitaban, debían disfrazarse para pasar desapercibidos entre ellos y protegerse de los malos espíritus.