marzo 29, 2024

Llamados a poner fin al desastre de Ucrania

Llamados a poner fin al desastre de Ucrania

Elisabeth Hellenbroich, desde Wiesbaden*

Hace casi un año, Europa enfrenta una guerra devastadora en Ucrania con la invasión del Este del ese país por Rusia. Hasta ahora el conflicto ha causado, presumiblemente, 100 mil víctimas en ambos lados, entre ellos 50 mil civiles y casi 15 millones de refugiados ucranianos, y sumió a Europa y a su economía en una profunda recesión, de la que Alemania ha sido particularmente afectada. El reciente llamado urgente del Papa Francisco a la paz, recordando la encíclica Pacem in Terris, de su antecesor Juan XXIII, escrita luego de la Crisis de los misiles cubanos de 1962, resalta el momento tan difícil.

Mientras tanto, Estados Unidos, Gran Bretaña y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) están comprometidos activamente en la preparación de la siguiente reunión del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania, en la base aérea estadounidense de Ramstein (Alemania), con el objetivo de abrir el camino para una escalada mayor de armas, en particular tanques y otros armamentos sofisticados, que, supuestamente, quebrará el ímpetu de la escalada de Rusia.

Es evidente que esto aumentará el peligro de que Occidente se convierta en parte activa de la guerra, como ha venido advirtiendo el lado ruso. Éste, a su vez, señaló perfectamente su posición con la entrevista extraordinariamente contundente del secretario general del Consejo de Seguridad Nacional, Nikolai Patrushev, concedida al periódico Argumenti i Facti, en la que hizo fuertes acusaciones contra los políticos y las élites occidentales. El mensaje de Francisco El 9 de enero, en su discurso dirigido a los miembros del cuerpo diplomático acreditado en la Santa sede, Francisco deploró el que, a principios del año nuevo, “parece que la terrible guerra en medio de Europa – que en el momento está siendo irresponsablemente calentada por más y más entregas de armas pesadas de Estados Unidos y de Europa- está elevando el peligro de una escalada nuclear.” Reiteró que las guerras en curso parecen ser “parte de la tercera guerra mundial en pedazos,” recordando que 2023 señala el sexagésimo aniversario de la encíclica Pacem in Terris de San Juan XXIII, escrita debido a la amenaza de guerra nuclear ocurrida en octubre de 1962 por la Crisis de los misiles cubanos. Ante el hecho de que hoy se levanta nuevamente la amenaza nuclear, que envuelve al mundo entero en el miedo y en la angustia, recalcó que “la posesión de armas atómicas es inmoral, como Juan XXIII observó.”

El Pontífice deploró que, hoy, la tercera guerra mundial está ocurriendo en un mundo globalizado, donde los conflictos involucran directamente tan sólo algunas áreas del planeta, pero la verdad es que involucran a todas ellas. El ejemplo más cercano es reciente y ciertamente la guerra de Ucrania.” Renovó su llamado al fin inmediato “de ese conflicto sin sentido, cuyos efectos se hacen sentir en regiones enteras, también fuera de Europa, por sus repercusiones en la producción energética y alimentaria, sobre todo en África y en el Medio Oriente.

Subrayó: “Construir la paz requiere de perseguir la justicia. La crisis de 1962 fue contornada gracias a la contribución de hombres y mujeres de buena voluntad, que supieron encontrar soluciones adecuadas que evitaran que la tensión política degenerase en una guerra real. Y también por la convicción de las controversias se pueden resolver en el ámbito del derecho internacional y por medio de organizaciones, como las Naciones Unidas, que fueron creadas luego de la Segunda guerra mundial y que incentivan la diplomacia multilateral”.

*MSIA Informa

Foto: SamuelFrancisJohnson

About The Author

Maestra en Periodismo y Comunicación; directora de noticias, editora, jefa de información, articulista, reportera-investigadora, conductora y RP. Copywriter de dos libros sobre situación política, económica y narcotráfico de México; uno más artesanal de Literatura. Diversos reconocimientos, entre ellos la Medalla de plata por 50 Aniversario de Radio UNAM y Premio Nacional de Periodismo, categoría Reportaje.

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