La Secretaría de Salud emite un aviso epidemiológico por el aumento de los casos de rabia en México.
El aviso por el virus se envió a todas las unidades médicas de primer, segundo y tercer nivel de atención, Unidades de Vigilancia Epidemiológica Hospitalaria (UVEH) y miembros de la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública (RNLSPB) mexicanos.
Ejemplo reciente que monitorea la Dirección General de Epidemiología afecta a nueve personas en el Estado de Sonora, que tuvieron contacto de riesgo con un perro contagiado con la rabia.
Si se confirma el contagio, serían los primeros casos de rabia por contacto con perros que se registran en el país desde 2005.
Todo caso sospechoso, probable o confirmado de rabia humana debe ser registrado en los establecimientos para atención médica y notificarlo al Sinave, informa el documento publicado el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
También incluye recomendaciones para la población general, entre las que se encuentran:
- Evitar el contacto con animales selváticos
- Vacunar contra la rabia a los animales de compañía
- Controlar que las mascotas no tengan contacto con animales salvajes
- Lavarse cualquier herida de un animal potencialmente transmisor
- Acudir al centro de salud, y evitar realizar actividades de control de poblaciones de animales salvajes como murciélagos o zorros.
En 2019, México se convirtió en el primer país en recibir la validación por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por haber eliminado la rabia transmitida por el perro como problema de salud pública.
La rabia
Es un virus mortal que se transmite a las personas mediante la saliva de animales infectados. Suele contagiarse por la mordedura de perros, murciélagos, coyotes, zorros, zorrillos y mapaches.
Los síntomas incluyen: fiebre, dolor de cabeza, exceso de salivación, espasmos musculares, parálisis y confusión mental.
Las autoridades conminan a buscar la inmediata atención médica después de una mordedura o si se sospecha que hubo una mordedura.
Una vacuna puede evitar la infección. Empero, no hay un tratamiento específico para la rabia. Una vez que aparecen los síntomas, casi siempre es fatal.