marzo 28, 2024

¿Qué mensaje nos están enviando con el derribo de la estatua de López Obrador?

¿Qué mensaje nos están enviando con el derribo de la estatua de López Obrador?

 

Mary Sandoval*
Desde antes que llegara al poder y tras ser investido como Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, hemos sido testigos de que las promesas que Andrés Manuel López Obrador han sido meras falacias.
Ninguna se ha cumplido, de hecho, sólo han intensificado la polarización, desmantelamiento y destrucción de las instituciones del país. Donde la democracia misma está en juego. Antes, se criticaba a los adversarios, pero tanto el partido político en el poder como los opositores, tenían cierta habilidad para negociar las candidaturas a puestos de elección popular. Se conocían las consecuencias de lo que podría ocurrir en el caso de que no se cumplieran dichos acuerdos. En el gobierno de López,
eso no sucede. No hay consensos, hay recalcitrante autoritarismo.
Durante los primeros minutos de este sábado

Supuestos habitantes del municipio de Atlacomulco tumbaron la estatua de AMLO, que apenas había sido inaugurada el pasado 29 de diciembre en la explanada principal de esta localidad, considerada como la cuna del priismo.

Fue en las redes sociales donde se dio a conocer el hecho, pues circularon fotos en las que se puede ver la efigie en el piso y decapitada. Esta era la primera estatua que era instalada en un sitio publico. 

¿Qué mensaje nos están enviando con el derribo de la estatua de López Obrador?

En un principio, el remedo de presidente da discursos en donde asegura que combatirá la corrupción, que su estrategia de abrazos no balazos, sería la idónea para acabar con la delincuencia (so pretexto de que se debe ir a las causas que la originan). En materia social, que el sistema de salud sería como el de Dinamarca; que se crecería 4% anual, se crearían dos millones de empleos, entre muchas cosas.

Pero reza el adagio popular que Del dicho al hecho hay mucho trecho, y resulta ocioso hablar del nulo resultado de sus discursos, pues cada uno de los mexicanos seguimos padeciendo las consecuencias de su mal gobierno y de su rancio autoritarismo.

He de reconocer que el derribar esa estatua fue vandalismo, pero también es cierto que asistimos al resultado de la polarización social que el huésped de Palacio Nacional se ha encargado de atizarlo entre los mexicanos.

Lo cierto es que en respuesta a la lambisconería del saliente alcalde de Morena en Atlacomulco -quien pretende ganar el favor presidencial para aspirar al gobierno estatal mediante la exaltación del culto al ego de AMLO-, asistimos al vandalismo propio del fin de una dictadura (Contrapeso Ciudadano, 01 de enero del 2022).
López Obrador ya se peleó con la prensa, la clase media, empresarios, políticos de la oposición,
aunque la oposición como tal no existe, y para colmo de males, hasta mantiene pugnas con los de su mismo partido, que no se alinean a sus órdenes y caprichos.

Queda claro que este gobierno de la mal llamada cuarta transformación es solo un engaño; los mexicanos que sufragaron por un supuesto cambio, compraron espejitos. Recordemos que el cambio, también es reversa. Desde un principio se notó el descaro y la pifia del tabasqueño y su administración.

No es mero simbolismo, la destrucción de la estatua de AMLO es la confirmación de que su gobierno está en estrepitosa caída. 

Cuestiono: ¿Qué nos depara el 2022?

La respuesta dependerá de cada uno de los mexicanos, de que realmente nos interese poner un freno a la tiranía del huésped de Palacio en nombre del Estado de Derecho y de la Democracia, a fin de que las cosas mejoren en el país y de que vislumbremos un futuro mejor.

*Articulista invitada: Egresada de la licenciatura en pedagogía por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Una de mis pasiones es el periodismo de opinión/La Centinela Política/

Foto: Especial

About The Author

Maestra en Periodismo y Comunicación; directora de noticias, editora, jefa de información, articulista, reportera-investigadora, conductora y RP. Copywriter de dos libros sobre situación política, económica y narcotráfico de México; uno más artesanal de Literatura. Diversos reconocimientos, entre ellos la Medalla de plata por 50 Aniversario de Radio UNAM y Premio Nacional de Periodismo, categoría Reportaje.

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