El diputado Otoniel García Montiel (Morena) impulsa una iniciativa para expedir la Ley Federal de Conservación, Protección y Manejo Sustentable del Maguey, que tiene por objeto regular la producción, cultivo, explotación y manejo sustentable del maguey en todas sus variedades.
También, fomentar la conservación, protección y sostenimiento de su ecosistema y biodiversidad, así como su producción y comercialización.
La propuesta fue turnada para dictamen a las comisiones unidas de Desarrollo y Conservación Rural, Agrícola y Autosuficiencia Alimentaria, y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, para opinión.
Este proyecto de ley consta de 91 artículos divididos en nueve títulos:
(Disposiciones generales, Consejo Consultivo del Maguey, De los productores, Desarrollo sustentable del maguey, Manejo sustentable del maguey, Investigación, De la participación social, Cultura, y Delitos y sanciones), así como de seis preceptos transitorios.
México destaca como epicentro de diversidad de magueyes, ya que alberga cerca de 150 especies de las 200 registradas a nivel mundial. Existen 18 especies pertenecientes al género agave, 13 de ellas endémicas, que se encuentran amenazadas, en peligro de extinción o sujetas a protección especial debido a las actividades humanas y a los cambios en el entorno natural.
Apunta que los magueyes tienen una gran importancia económica y cultural para los pueblos de México y su aprovechamiento tiene múltiples formas. La agroindustria se ha especializado en la elaboración de bebidas destiladas principalmente tequila y mezcal, producción de aguamiel y pulque y extracción de fibras para la industria textil.
El cultivo y la producción de agaves
Está altamente concentrado en regiones de algunos estados del país. Por ejemplo, el cultivo del henequén se da en Yucatán. El agave tequilero, en Jalisco, Guanajuato, Michoacán y Nayarit. El agave mezcalero, en Oaxaca, y el cultivo del maguey pulquero en Hidalgo, Estado de México, Puebla y Tlaxcala.
García Montiel señala que la evolución de los cultivos y la producción de agaves se explica en función de los contextos económicos, sociales y políticos que rodean a los pueblos y a los productores en diversas regiones, los cuales impactan el diseño de proyectos, programas y políticas públicas para fomentar su producción, aprovechamiento y conservación
El maguey representa un aliciente económico y sustentable para el país; desde las vertientes ambientales, por su captación de carbono, el trabajo que realiza para la fertilidad de la tierra y la captura de aguas pluviales, incluyendo el impacto social y sustento para varias familias mexicanas, expresa.
Advierte que el maguey se pone en peligro por una explotación sin marco regulatorio que reglamente su producción, aprovechamiento y cuidado, y, a su vez, luche contra las acciones clandestinas en contra de la planta.
Subraya que, con esta ley, se da respuesta a la demanda constante de cientos de agricultores de México, mismos que cuentan como único sustento de su familia el cultivo de esta planta milenaria, y se mejoran las expectativas para el desarrollo de las entidades productoras de maguey.