Para el que no tiene nada, la política es una tentación comprensible, porque es una manera de vivir con bastante facilidad: Miguel Delibes (Escritor español)
Mary Sandoval*
En la marcha del acarreo del 27 de noviembre pasado, el presidente López Obrador dio su discurso repetitivo de lo que supuestamente ha hecho su gobierno a lo largo de los frenéticos 4 años que lleva. En ese mismo discurso, dijo que su gobierno será el del nuevo humanismo mexicano.
Cuestionamos, ¿Sabrá exactamente qué es humanismo?, o ¿Acaso se saca de su chistera, como suele hacerlo, esta nueva puntada de humanismo mexicano?
Empecemos por definir, qué es humanismo
Es un movimiento intelectual desarrollado en Europa durante los siglos XIV y XV que, rompiendo las tradiciones escolásticas medievales y exaltando en su totalidad las cualidades propias de la naturaleza humana, pretendía descubrir al hombre y dar un sentido racional a la vida. En México, el humanismo tuvo sus comienzos en el siglo XVI.
El humanismo a la López Obrador
Para AMLO, su nuevo humanismo mexicano se nutre de ideas universales:
Lo esencial de nuestro proyecto proviene de nuestra grandeza cultural milenaria y de nuestra excepcional y fecunda historia política.
Según el trasnochado mesías tabasqueño, estos son los principios del ahora humanismo mexicano.
Principios políticos:
No aceptar el derrotismo: Haciendo memoria, son dos ocasiones en las que López Obrador compitió para ser presidente; debo de reconocer que testarudo sí es y luchó hasta ganar el cargo, en las urnas, en el 2018.
Ya con la investidura, busca a toda costa busca que su partido siga en el poder perpetuamente, de ahí su obsesión por terminar con el INE; así como desacreditar a sus adversarios reales o imaginarios. Todos sabemos que el presidente López nunca aceptará una derrota y analistas ven el peligro que no quiera entregar la banda presidencial al presidente electo, si es de la oposición.
No traicionar al pueblo: Dice que no va a robar, no mentirá y no traicionará, que el pueblo bueno y sabio lo respalda. El pueblo (término muy usado por los demagogos y populistas), sólo para llegar al poder y usar éste para destruir, no para cambiar las cosas que estén mal o afecten a la nación.
Humanismo: En palabras del presidente, la auténtica política es profundamente humana en su fundamento, en su esencia y, sobre todo, cuando se practica en bien de los demás y en especial de los pobres.
Cabría preguntar entonces: ¿Cuándo se dan de baja los programas de apoyo a las mujeres; terminar con las escuelas de tiempo completo; destrozar el seguro popular; cambiar la forma de adquisición de medicamentos; la estupidez de los abrazos, no balazos y librazos; dar dádivas para la obtención de votos, acaso eso es humanismo?
Principios económicos:
Progreso sin justicia es retroceso: López dijo lo siguiente: Cuando se trata de gobierno es muy sencillo, muy sencillo definirlo: hay gobiernos que dan y hay gobiernos que quitan. El gobierno de nosotros da, aunque le llamen como le llamen, populismo, paternalismo, comunismo, pero es un orgullo el que haya un gobierno con dimensión social.
Ya se ha mencionado que en el gobierno del tabasqueño se acostumbra a repartir dinero, maicear, como una forma de obtener votos, para controlar a la gente. Ese es su gobierno con dimensión social. Habrá comicios en el 2023 y 2024, y a como de lugar, López busca que su partido se quede con todo el pastel político-electoral. El llamado carro completo, a la vieja usanza priísta.
No todos son indicadores: Nosotros consideramos que lo fundamental no es cuantitativo, sino cualitativo; es decir, la distribución equitativa del ingreso y de la riqueza, anota López.
Una falacia más de la 4T, cuando todos los recursos se van para sus fallidas obras faraónicas, donde los contratos de las diversas esferas gubernamentales se dan a los amigos del presidente y de sus hijos, a sus familiares y a los miembros del gabinete y sus conocidos.
Primero los pobres: Esta frase, en su discurso demagógico, la mencionó por primera vez en su campaña para competir por la jefatura del gobierno capitalino, en el año 2000. ¿Primero los pobres para qué? ¿Primero los pobres por qué?, pues en este gobierno populista, las políticas públicas que se han aplicado, los principales perjudicados han sido y son, precisamente, los pobres.
Foto: billycm
