Nidia Sánchez*
Resulta un deleite charlar con la multipremiada escritora y poeta mexicana Queta Navagómez, quien tiene la influencia clara de su niñez, cuando su madre cada noche tomaba un libro y compartía lecturas, estimulando la imaginación.
La niña Queta, que todavía no imaginaba ser atleta de alto rendimiento, asistir en representación de México a competencias internacionales, donde dejó huella, ejercer como maestra, dedicar su vida a las letras y a promover la lectura e impartir talleres.
Sobre su trabajo más reciente y luego del homenaje que recibió en febrero de este año, en el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, donde se reconoce su trayectoria, nos comparte lo siguiente:
Tengo tres libros inéditos. Transparente regalo es un libro de cuentos que salió en 2021. He dado talleres de todo, mis alumnos me piden cuento de terror, ellos cada semana reciben teoría y realizo la dinámica adecuada para que escriban un cuento y muchas veces también realicé los ejercicios cuando estábamos trabajando de forma presencial, estaban escribiendo, y yo, también. Todo ese material que elaboré de diferentes cuentos son los que ahora estoy tratando de armar, ahí van algunos, pero me faltan otros. Di cuento de terror, policiaco, para niños, cuento fantástico, maravilloso, de ciencia ficción, cuento histórico, no lo he dado, pero yo lo trabajo, el cuento realista, todo lo metí en ese librito.
Las ediciones las pago yo, voy con el editor y pregunto cuánto me cuesta, todo lo de la venta de mis libros es para continuar una nueva edición, así es como he sacado cinco libros de cuento, el primero se llamó Piel de niño (2000), que tiene dos cambios, en la primera edición, eran trece cuentos de niño; la segunda fue impresa con treinta y un cuentos de niños de la escuela, de ahí siguió Hadas Ebrias (2006), que son un juego con los cuentos de hadas a los que les encontré otro final”.
De Mujer la Hoguera (2005)
Es un libro donde están mis 16 cuentos premiados en concurso en el que el personaje es mujer, de este siguió Vocación peligrosa (2015), que son mis cuentos que andaban regados en periódicos y revistas, son 47 cuentos que ha gustado mucho.
Tengo un libro para niños que se llama Tecozantli y su hermosa cola, tecozantli quiere decir tejón en náhuatl, fue un concurso que hubo de cuentos para niños y quien ganaba lo publicaban, y también para niños tengo Para imaginar nací, este libro es poesía para niños, surgió a partir de un concurso el premio era la publicación y lo gané. De poesía también se publicó Raíces de mangle (2009), ganó el concurso Premio “Alonso Vidal” en Sonora. Y tengo otros dos de poesía uno se llama Destiempo (2004), son sonetos de amor, construí una historia de amor con sonetos, además, Fantasmas de ciudad (2006)”.
¿Quiénes son los autores contemporáneos que le agradan?
“Autores vivos me gustan muchísimos, como escriben Alberto Chimal, Edgar Omar Avilés, Hortensia Carrasco, Lina Zerón, en poesía, en narrativa me gusta Fernanda Melchor”.
Fue un privilegio presentar recientemente la novela escrita por Arturo Ortega Blake, que se llama Juana la mujer que fue Papa, y que había sido publicada antes como Ioannes Angelicus. La mujer que se convirtió en Papa, me gusta esta novela, parecen los principios del feminismo.
¿En qué momento escribe?
Lo hago en las mañanas, practico Chi Kung, desayuno, realizo otras actividades y regreso a escribir, a veces estoy preparando el material de las clases que voy a dar, escribo cuando me piden alguna colaboración para revistas o entro a la investigación cuando voy a escribir una novela histórica, estoy en la recopilación de material, leyendo, seleccionando, siempre realizo una gran cronología de lo que quiero, y en eso estoy.
Todo lo anterior forma parte de su amplio trabajo literario, del que todavía hace falta mucho por mencionar y que en esta entrega es imposible abarcar. Nos quedamos con sus aportaciones a la literatura mexicana.
*La vida en rosa