La Bancada Naranja rechaza el dictamen de la Comisión de Reforma Político-Electoral que se pasó a votación en el pleno, que propone que los partidos políticos renuncien parcialmente o devuelvan financiamiento público a la Tesorería de la Federación, incluyendo sus remanentes, al no garantizar que se destinen a los fines que se proponen y limitar la posibilidad de que el el Instituto Nacional Electoral (INE) fiscalice esos recursos.
La mayoría de Morena y el PRI buscan modificar el marco jurídico actual incurriendo en irregularidades y vicios de transparencia que se deben denunciar para evitar que el regreso de prerrogativas sea objeto de propaganda, en lugar de destinarlos a la atención de causas legítimas:
- Fomenta el incumplimiento de las obligaciones de los partidos políticos, como el empoderamiento de la mujer, por ejemplo, con tal de “devolver más dinero a la Federación”.
- Impiden la fiscalización del INE al entregar directamente el recurso a la TESOFE. Puntualmente Morena ha incurrido en subejercicios de sus prerrogativas y con este dictamen evitaría la fiscalización del INE y posibles multas.
- No se obliga a la Secretaría de Hacienda a destinar los recursos a los fines humanitarios que se argumentan, al señalar solo que “puedan ser destinados”, pero no que deben serlo. La Federación podría, de hecho, destinar aún más recursos a programas clientelares de manera opaca.
En representación de la Bancada Naranja, Mario Alberto Rodríguez señaló que no se está en contra del regreso de recursos, sino de su destino, ya que los vacíos legales del dictamen incurren en la falta de fiscalización.
Puntualmente, lamentó que se argumente destinar los recursos para la atención de desastres naturales y casos excepcionales, en lugar de recuperar el Fonden.
