marzo 29, 2024

La odisea de Constantino, el filantrópico campesino francés, por México y el mundo

La odisea de Constantino, el filantrópico campesino francés, por México y el mundo

Bolivar Hernandez*
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Hace unos días, rodando en la bicicleta, encontré en la finca donde vivo a un joven ciclista francés. Me llamó la atención una bandera como las que adorna las bicicletas de los ciclo viajeros que ruedan por todo el mundo.
Este chico traía una bandera de fondo blanco con franjas negras horizontales, y me refirió que es la bandera de su región natal en Francia, que es La Bretaña. Una región situada al noroeste de Francia, frente al Canal de la Mancha.
La Bretaña es un territorio rico en historia y está lleno de castillos medievales, estilo gótico.
Viajero del mundo
Esta es la vida de un joven francés de origen campesino, proveniente de un pequeño poblado de 400 habitantes. Su nombre es Constantino Etahlep, tiene 26 años y está viajando por todo el planeta, desde los 22 años.
Es un chico que funciona con base en retos, desafíos o aventuras muy osadas.
Constantino quiso salir de su pueblo y recorrer el mundo. Su primera aventura fue viajar de Francia a Rusia, a dedo, autostop, de aventón.
Pronto descubrió el placer de viajar en bicicleta. Y se fue a Nueva Zelanda, a recorrer ese país.
Más adelante hizo una travesía aérea desde Nueva Zelanda hasta Cancún, el caribe mexicano. Y de ahí decidió recorrer toda la República mexicana, de Cancún hasta Tijuana, Baja California.
Fotos: Nico Franz
Así, Constantino recorrió Chiapas, Oaxaca, observando las culturas autóctonas y admirando su pasado prehispánico. Llegó a Tijuana, donde México comienza desde el norte.
Él tiene un espíritu filántropo que lo dirige hacia los niños desvalidos. En Tijuana se acercó a un hogar de niños abandonados y les obsequió bicicletas a un grupo de 15 pequeños.
Esa misma tarea de beneficiar a los niños pobres, la puso en práctica en Guatemala, donde obsequió bicicletas a un grupo de niños chapines. Viene de México rumbo a Centroamérica, para rematar en Colombia.
Constantino es un joven delgado, rubio, alto, con un dominio del español amplio, aunque su acento francés es muy marcado; él aprendió el idioma durante una larga estancia en la Argentina.
Su bicicleta carga un peso aproximado de 60 kilogramos
Goza de buena salud y de un gran espíritu positivo. Busca a personas que le auxilien en su viaje con alojamiento y comida. Y tiene ya una enorme red latinoamericana de contactos vinculados al ciclismo.
Conversé animadamente con Constantino y le compartí la experiencia similar de mi hija, La Tata y de mi nieto, El Toti, quienes recorrieron en bicicleta desde México hasta la Patagonia argentina. De inmediato buscó el sitio de Facebook de mi hija La Tata, que es Hopetrip.
En todo el planeta existen seres como él, que desean ampliar su conocimiento del mundo, pero viajando a pie o en bicicleta.
Me inspira mucho conversar con chicos como Constantino; lo admiro y animo a seguir con su deseo de conocer América Latina.
¡Estas son las verdaderas vidas ejemplares para mi!
*La vaca filósofa.
Fotos: 12019/Nico Franz

About The Author

Soy binacional México-guatemalteco, 77 años. Antropólogo, psicoanalista, periodista, ecólogo, ciclista, poeta y fotógrafo.

Related posts