Como parte del quinto foro de los Diálogos Nacionales sobre las reformas constitucionales al Poder Judicial organizados por la Cámara de Diputados, participaron magistradas, representantes del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), especialistas e investigadores, quienes fijaron sus posturas sobre el tema Reforma al Consejo de la Judicatura Federal: Tribunal de Disciplina Judicial y Órgano de Administración.
Ha funcionado el sistema de méritos y exámenes de oposición
Jacobo Mérida Cañaveral, doctor en Derecho e Investigador, mencionó que esta es una reforma política, esto es, el ejercicio del poder del Estado mexicano a través de la función judicial. Llamó a preguntarse qué tipo de juez se quiere o qué tipo de juez se está tratando de crear.
Hay que reconocer que ha funcionado el sistema de méritos y exámenes de oposición y ha generado certeza, pero el Poder Judicial requiera una reforma amplia y profunda.
Por ello, comentó, el tema sobre la elección lleva a analizar la legitimación y sensibilización social. El Tribunal de Disciplina, señaló, se ve como una cuestión de especialización de la función de la Corte, pero requiere revisarse lo inatacable de sus resoluciones y que sea constituido por integrantes que tienen otra concepción de la justicia; de ahí que el método de elección se incluya dentro o a la par del mérito y los exámenes de oposición.
La propuesta es una reforma política
A su vez, Marco Barrera Vázquez, abogado y activista de derechos humanos, consideró que la propuesta de reforma “no es orgánica, toda vez que ya hubo en su momento reformas judiciales orgánicas en la era contemporánea, y tampoco es judicial, pues fue en 2011 la constitucional y a la Ley de Amparo. Esta es una reforma política, y “hay que entender que va a cambiar el Poder Judicial Federal”.
La carrera judicial, explicó, hace honor a los principios constitucionales de excelencia, profesionalismo, imparcialidad, objetividad, que deben reunir los servidores públicos. Es el único servidor público en la Constitución al que se le exige que sea excelente.
Sostuvo que no es necesaria la carrera judicial, “en Italia y en Francia son absolutamente minoritarios jueces”, pero la integración es plural, las preside la independencia judicial y está encomendada al presidente de Estado, porque es muy delicada la función que hacen.
Que Tribunal Disciplinario no sea “Santa Inquisición” persecutoria
Flor Rocío Méndez Arrieta, catedrática en la Universidad Euro Hispanoamericana en Xalapa, Veracruz, mencionó que la selección de jueces debe basarse en criterios objetivos y transparentes que consideren el desempeño profesional de sus candidatos y que éstos no estén sujetos a destitución por sus decisiones judiciales, por lo que confío que el Tribunal disciplinario planteado en esta reforma no sea una “Santa Inquisición” persecutoria.
Argumentó que estas modificaciones normativas más que una mejora son una demolición del sistema actual, ya que buscan alterar los principios fundamentales que garantizan que los órganos de justicia operen con independencia; por ello, propuso ampliar la representación del Consejo de la Judicatura Federal para incluir a académicos, representantes de la sociedad civil y colegios de profesionales, otorgar autonomía presupuestal, impulsar la paridad de género y mejorar los mecanismos de rendición de cuentas.
Oportunidad para trabajadores del Poder Judicial
El secretario general de la Sección 34 del Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial de la Federación, Enrique Galicia López, indicó que como personal operativo y de mandos medios se debe ver esta iniciativa de reforma como una enorme oportunidad de obtener mejores condiciones de trabajo con verdadera justicia y equidad, con la posibilidad de que el presupuesto tenga una administración eficiente para que cada año obtengan aumento salarial.
Añadió que con el Tribunal de Disciplina Judicial que se proyecta se resuelve con autonomía, justicia, equidad y prontitud los asuntos acumulados que existen. Además, comentó que la carrera judicial no debe desaparecer; sin embargo, la elección de estos cargos da la oportunidad de elegir a los jueces, magistrados y ministros a personas que tengan evidentemente capacidad técnica y profesional.
Esta reforma es riesgosa para los derechos humanos
Luis Tapia, profesor en la Universidad Iberoamericana, manifestó que el sistema de justicia requiere una reforma ya que existe una situación de discriminación estructural en el acceso a la justicia. “Las personas que menos tienen ven a la justicia como lejana a su realidad cotidiana; sin embargo, una reforma al sistema de justicia requiere partir de la evidencia, de un diagnóstico sustentado y no de iniciativas y propuestas que lejos de mejorarlo, lo empeoren”.
Añadió que esta iniciativa es incompleta, queda a deber por sus ausencias y además es riesgosa para los derechos humanos de las personas. Es necesario reformar la manera en que se investigan las posibles responsabilidades en que pudieran incurrir juezas y jueces al realizar labores jurisdiccionales, evidentemente sí, la ciudadanía debe ser informada de cómo puede denunciar actos de corrupción judicial, y los mecanismos deben de ser sencillos y de fácil acceso.