junio 13, 2025

La confrontación Trump-China sobre las materias primas africanas

La confrontación Trump-China sobre las materias primas africanas

Las maniobras del presidente Donald Trump avanzan en África a todo vapor compitiendo por las materias primas y las tierras raras en las que el continente es riquísimo. Después del aumento de los aranceles a China, la rivalidad geopolítica entre Washington y Pekín puede manifestarse en algunos países africanos. 

Mario Lettieri y Paolo Raimondi, desde Roma*

Una prioridad para Trump es minar la presencia de China en África y debilitar sus actividades en sectores de infraestructura y de materias primas.

Los aranceles sirven para poner presión máxima sobre países que ya están en serias dificultades y obtener concesiones mediante chantajes. Las guerras también pueden explotarse para recabar dinero de varias maneras.

Así como en Ucrania, parte de los planes de paz de Trump deben pagarse ofreciéndose a cambio del control y la explotación del subsuelo.

Este es el caso de la República Democrática del Congo (RDC), donde algunas regiones del norte fueron invadidas por el ejército de Ruanda. El presidente de la RDC, Felix Tshisekedi, le pidió ayuda a Trump, mediante un acuerdo que promete el acceso estadounidense a los recursos minerales del país, a cambio de apoyo diplomático contra la participación extranjera en el conflicto.

De acuerdo con el Wall Street Journal, el principal consejero de Trump para África, Massad Boulos, visitó la RDC, Ruanda y países vecinos, para trazar un camino rumbo a alguna forma de paz y promover las inversiones de los EUA en aquellos países.

Está claro que hay billones de dólares en juego para separar la RDC de China.

Foto: DanishMiki

Trump libra dura batalla con África del Sur

El Centro de Negocios EUA-África de la Cámara de Comercio Americana desempeña un importante papel en el fortalecimiento de asociaciones entre empresas estadounidenses y los países africanos. La importancia del sector minero africano para las empresas de EUA fue destacada en la Indaba Mining Conference, el principal palco para inversiones del mundo en África, realizada en febrero pasado en Ciudad del Cabo, África del Sur.

Al mismo tiempo, el gobierno de Trump está librando una dura batalla con África del Sur. Evidentemente, existe también la intención de socavar al grupo BRICS. Recuérdese que Trump tan luego fue elegido, declaró que castigaría con aranceles del 100% si dejaba de usar el dólar en su comercio intrarregional.

El ataque queda aún más claro si consideramos que, el 4 de abril, un proyecto de ley específico, la Ley de Revisión de las Relaciones Bilaterales EUA-África del Sur (US- South AFRICA Relations Review Act) afirma: “las acciones de política exterior del gobierno sud-africano…favorecen directamente a China, la Federación Rusa y Hamas, un conocido representante de Irán, y, por lo tanto, socavan la seguridad nacional y los intereses de la política exterior de los Estados Unidos”.

El anuncio del uso selectivo de aranceles contra África del Sur revela la perspectiva subyacente. Aunque haya impuesto aranceles de 25% sobre autopartes montadas en África del Sur (Ford, Mercedes, VW, BMW, Hyundai y otras), muchas materias primas (platino, carbón, oro, manganeso y cromo) no fueron afectadas.

Foto: Alexa en Pixabay

Moneda de cambio

El Wall Street Journal del 4 de abril describió el contenido del plan general: “los minerales se volvieron la moneda de cambio definitiva en los acuerdos diplomáticos de Trump”.

Y argumentó que quería acceso a los derechos minerales alrededor del mundo, con la esperanza de superar a China en una competencia global por materias primas, a fin de mantener el poder militar y económico de los EUA.

Al Pentágono le habría sido ordenado proponer planes para el tratamiento de metales y la protección de minas operadas por los EUA en territorios peligrosos. De acuerdo con el WSJ, el consejero de Seguridad Nacional Mike Waltz está encabezando esta campaña, junto con el consejero Massad Boulos.

La confrontación geopolítica también se manifiesta en el caso del llamado Corredor de Lobito, proyectado para llevar materias primas de Zambia, RDC y Angola al puerto de Lobito, en el Océano Atlántico. En realidad, este proyecto fue financiado por los EUA y la Unión Europea antes de la llegada de Trump.

Ello contrasta fuertemente con la modernización china de la Ferrovía Tazara, con casi 2 000 kilómetros de extensión, la cual conecta las ricas regiones en cobre de Zambia hacia el puerto de Dar-es-Salam, en Tanzania, en el Océano Índico.

*MSIA Informa

Fotos: Pixabay

About The Author

Maestra en Periodismo y Comunicación; directora de noticias, editora, jefa de información, articulista, reportera-investigadora, conductora y RP. Copywriter de dos libros sobre situación política, económica y narcotráfico de México; uno más artesanal de Literatura. Diversos reconocimientos, entre ellos la Medalla de plata por 50 Aniversario de Radio UNAM y Premio Nacional de Periodismo, categoría Reportaje.

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