La cumbre del grupo BRICS en Kazán, capital de la República de Tartaristán, Rusia, se centró en las actuales estructuras internacionales y en los principales temas geopolíticos. El tema del encuentro fue el de Fortalecer el multilateralismo para un desarrollo global justo y de seguridad, rumbo a un orden mundial democrático. Nos parece que las cuestiones económicas más relevantes, fueron objeto de mayor reflexión y perspectivas futuras.
Mario Lettieri y Paolo Raimondi, desde Roma*
Fue la primera cumbre que, además de los países fundadores –Brasil, Rusia, India, China y África del Sur– contó con la participación de jefes de gobierno de los cuatro nuevos miembros: Etiopía, Egipto, Emiratos Árabes e Irán. No obstante, el evento fue mucho mayor, contando con la presencia de representantes de 36 países de los más altos niveles y una vasta participación de delegados.
Al parecer México fue invitado pero no acudió. Resalta también la ausencia casi total del África Subsahariana. Hubo importantes presencias del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, del presidente Abu Mazen de la Autoridad Palestina y del presidente Recep Erdogan de Turquía, país miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La Declaración Final de la cumbre refleja la voluntad y la necesidad de los países del Sur Global de mantener y reforzar el papel central de la ONU en tanto la sede institucional mundial, donde pueden realizarse reformas en todos los ámbitos políticos y económicos, así como el diálogo y la mediación para la solución de conflictos. El G-20 es reconocido como el principal foro global para la cooperación económica y financiera multilateral.
El justificado temor es que, sin la ONU, los países pobres y emergentes queden a merced de la anarquía y de la “ley del más fuerte”. Para ellos, es el lugar donde el multilateralismo y multipolaridad tienen espacio. Naturalmente, piden una reforma profunda de la organización, en especial, del Consejo de Seguridad, de las antiguas instituciones de Bretton Woods y de la Organización Mundial de Comercio (OMC). En todas las instituciones internacionales, el BRICS han promovido los intereses de los países pobres y emergentes, tal cual lo fue la adhesión de la Unión Africana al G-20.
Los signatarios se declaran preocupados con los “efectos destructivos de medidas ilegítimas, unilaterales y coercitivas, incluyendo sanciones ilegales, en la economía mundial, en el comercio internacional y en los objetivos de desarrollo sustentable”. Por eso piden la eliminación de las mismas.
Naturalmente se discutieron los dos grandes conflictos en curso
Respecto al Oriente Medio, la postura de los BRICS coincide con la de la ONU y, por ende, apoya la adhesión plena del Estado de palestina a la organización mundial y la solución “dos pueblos, dos Estados”. En virtud de ello, el texto insta a Israel a poner fin a la escalada de violencia y a retirar su ejército de Gaza, de Cisjordania y de Líbano.
En lo tocante al conflicto ucraniano, la Declaración se refiere genéricamente a las posturas ya manifestadas por el Consejo de Seguridad y por la Asamblea General de la ONU, invitando a todas las partes a respetar los Propósitos y Principios de la Carta de Naciones Unidas. Afirma que cualquier mediación para una solución pacífica es bienvenida.
La cumbre, fue sin duda, un gran éxito diplomático y político para Rusia. El presidente Vladimir Putin podría haber quedado aislado de Occidente, pero no del resto del mundo.
Al contrario. Además, hubo numerosas reuniones bilaterales en Kazán entre Putin y otros jefes de Estado y de gobierno, y también entre diferentes líderes entre sí. Una de las más relevantes fue sin duda la ocurrida entre el presidente chino Xi Jinping y el primer ministro indio Narendra Modi.
El grupo BRICS
Asienta que la cooperación económica multilateral es “esencial para limitar los riesgos resultantes de la fragmentación geopolítica y geopolítica”. Reiterando la necesidad de una reforma de la arquitectura financiera internacional, destacaron inmediatamente el problema de la deuda el cual obstaculiza el desarrollo de muchos países emergentes, agravado por la política de elevadas tasas de interés. A propósito de esto, recuerda los compromisos asumidos por el G-20 para aliviar el problema de la deuda y la necesidad de promover un “financiamiento mixto” para movilizar capitales privados para inversión en infraestructura.
En las relaciones económicas entre los BRICS y sus aliados, el Nuevo Banco de desarrollo (NBD) del grupo juega un papel central y de impulsión. Por ellos, la Declaración Final destaca la importancia de mantener el Mecanismo de Cooperación Interbancaria (MCI), para facilitar prácticas e instrumentos financieros innovadores, créditos de varios tipos, incluyendo el uso de monedas nacionales.
El papel del MCI es central en las transacciones y compensaciones financieras, tal cual es previsto en la Iniciativa de pagos Transfronterizos, involucrando la creación de una infraestructura independiente de depósitos y compensaciones transfronterizas, denominada BRICS Clear. Hoy, Rusia y varios otros estados están excluidos del sistema SWIFT, generado por EUA y por Occidente, la plataforma de control y aceptación de pagos o transferencias financieras transfronterizas.
Una serie de estudios y propuestas relativas a iniciativas económicas y financieras innovadoras se presentaron a los líderes del BRICS. Muchas, como el BRICS Clear y una moneda escritural, requieren estudios más profundos antes de su implementación. Al respecto, la Declaración compromete a los ministros de Finanzas y a los gobernadores de los bancos centrales del grupo a seguir el trabajo y presentarlo en futuras reuniones.
En conclusión, la cumbre de Kazán demostró de manera nítida que el BRICS y sus iniciativas ya no pueden ser ignoradas o consideradas solamente un desafío al sistema del dólar. El multilateralismo no es una guerra, sino una reforma pacífica necesaria. Es oportuno tomar nota de esto, especialmente en Europa. El hecho, de que por primera vez, los medios occidentales de comunicación, incluyendo los italianos, le hayan dado un significado destacado a los trabajos de la cumbre, parece ser una señal positiva.
*MSIA Informa