El diputado Federico Döring Casar (PAN) planteó cambios a los artículos 7, 38 y 41 de la Constitución Política, para establecer que:
La ley protegerá la libertad y los derechos de los periodistas y sancionará toda forma de agresión, hostilización, intimidación o violencia, directa o indirecta, que se ejerza sobre su persona, patrimonio o actividad.
Así como determinar, en otras cuestiones, que el trabajo periodístico y los medios de información, no sean sujetos de infracciones por calumnia electoral.
La iniciativa se envió a las comisiones de Puntos Constitucionales y de Radio y Televisión.
El acoso a periodistas en México
Es una grave y latente problemática, con un aumento notable del acoso judicial en los últimos tiempos y, penosamente, un historial que lo posiciona como una de las naciones más peligrosas del mundo para ejercer el periodismo.
Las agresiones provienen de diversos conductos, incluyendo actores gubernamentales y el crimen organizado, donde la impunidad es un importante desafío.

Entre enero y julio pasado, se registraron 51 casos de acoso judicial contra reporteros, un aumento del 142.8% respecto a años anteriores, convirtiéndose en una nueva forma de censura y persecución.
Aunado a ello, México se mantiene entre los países más letales para los periodistas. En lo que va de 2025, ha encabezado la lista de países sin conflicto armado con más periodistas asesinados en todo el orbe.
Las agresiones más comunes son los insultos, las descalificaciones públicas, y los discursos de odio, especialmente a través de redes sociales.
Si bien existe un Mecanismo de Protección Federal para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, su eficacia es duramente cuestionada, por lo que urge reforzarlo y dotarlo de mayores recursos para operar eficazmente.

